En Audiencia parlamentaria,
diputados, funcionarios, estudiantes y profesores detallaron las afectaciones
de esta política imperial. Convocan a las Asambleas legislativas del mundo al
apoyo a Resolución que se votará en la ONU
El vicecanciller Abelardo Moreno cuando exponía ante la audiencia
parlamentaria. Autor: Roberto
Morejón Guerra
Los
diputados cubanos llamaron a los parlamentarios de todo el mundo a apoyar la
Resolución contra el bloqueo, que el próximo 28 de octubre será votada en la
Asamblea General de las Naciones Unidas, y a exigir al Congreso y al Gobierno
de Estados Unidos el levantamiento incondicional de esta genocida política.
La
convocatoria fue hecha por la Comisión de Relaciones Internacionales de la
Asamblea Nacional del Poder Popular durante la Audiencia Parlamentaria que
se celebró este jueves en la Universidad Politécnica José Antonio Echevarría,
en la que calificaron además de cruel, despiadado y prolongado al bloqueo
económico, comercial y financiero que Washington mantiene contra el pueblo
cubano.
El bloqueo
—manifiesta la Declaración final del evento— ha sido «institucionalizado y
profundizado cada vez más mediante la aprobación de proclamas presidenciales y
medidas legislativas que lo han hecho progresivamente más férreo y abarcador,
incluidos los engendros de las leyes Torricelli y la Helms-Burton, que codificó
todo ese andamiaje agresivo contra la nación cubana».
Queda claro
en la Declaración que esa política no es un asunto bilateral, ni un «embargo»
—como suelen llamarlo en EE.UU.— y sí tiene un marcado carácter
extraterritorial y violatorio del Derecho Internacional y de las regulaciones
internacionales de comercio.
En la
Declaración, leída por la diputada Ofelia Miriam Ortega Suárez, se explica
además que, según el propio Gobierno estadounidense, desde un inicio el bloqueo
fue concebido como herramienta perfecta para «causar hambre, desesperación y el
derrocamiento del Gobierno cubano».
También
califica por su propio y deleznable objetivo, como un acto de genocidio, según
definición de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio, adoptada por la ONU en 1948, y como un acto de guerra económica, de
conformidad con la Declaración Relativa al Derecho de la Guerra Marítima
adoptada por la Conferencia Naval de Londres de 1909.
Los
diputados de la Asamblea Nacional destacaron en la Declaración final del
encuentro que la reciente renovación de la decisión ejecutiva estadounidense de
extender por un año más las medidas del bloqueo comercial contra Cuba, impide a
las empresas de ese país y sus subsidiarias hacer negocios con la Isla.
«Nunca antes
había sido más visible, en diferentes segmentos de la sociedad estadounidense,
el rechazo a esa política. Numerosas y reiteradas declaraciones de altas
personalidades, organizaciones y sondeos de opinión, así lo confirman», se
señaló durante la lectura pública.
La
aberración de esta medida es tal que la Oficina de Control de Activos
Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro
norteamericano, tiene designados cinco veces más funcionarios a perseguir las
transacciones económicas y financieras de Cuba con terceros países, que la
revisión de las delincuenciales cuentas financieras vinculadas al terrorismo y
al narcotráfico.
Entre los
ejemplos de la persecución contra la nación cubana recogidos en la Declaración
está que desde el 2010 se han registrado 130 acciones de carácter
extraterritorial y 81 de ellas han sido financieras; que solo desde enero de
2009 al 2 junio de 2014 la actual administración obligó a 36 entidades
estadounidenses y extranjeras a pagar multas por un valor de 2,6 mil millones
de dólares y, más recientemente, está el caso del Banco Francés BNP Paribas, a
quien multaron con la astronómica cifra de 8 500 millones de dólares.
En el
encuentro, donde intervinieron diputados, funcionarios de diferentes
ministerios, investigadores y ciudadanos, y al que fueron invitados los
estudiantes de la Cujae, se abordaron, entre otros temas, los obstáculos y
afectaciones ocasionados por la cruel medida a nuestro sistema de salud
pública, la educación, la cultura, la cooperación internacional y el acceso a
Internet.
Los
parlamentarios manifestaron que Estados Unidos olvida el creciente y
sistemático reclamo de la comunidad internacional de poner fin de inmediato a
esta injusta política, que tuvo sus expansiones más nocivas el último año en el
acoso sin precedentes a la actividad bancario-financiera, y en consecuencia,
influyó contra el normal desenvolvimiento del país en todas las esferas de la
vida económica, social, cultural y política.
La
presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, Yolanda Ferrer Gómez,
añadió que el 18 de enero de 1962 el presidente de Estados Unidos, John F.
Kennedy, aprobó el Proyecto Cuba, conocido como Operación Mangosta, que tenía
como objetivo derrocar «el régimen comunista en Cuba e instalar un nuevo
Gobierno con el cual EE.UU. pudiera vivir en paz».
Desde
entonces hasta hoy se mantienen exactos los fundamentos del bloqueo. Han
centrado todos sus esfuerzos en provocar privaciones, hambre, enfermedades,
sufrimientos, muertes; cerrar toda entrada de recursos, obstaculizar toda vía
de desarrollo, provocar desaliento, desconfianza, desesperación. «Pero no lo
han logrado, ni lo lograrán», coincidieron todos los parlamentarios.
Presidieron
la Audiencia la diputada Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea
Nacional del Poder Popular y miembro del Comité Central del Partido Comunista
de Cuba; y la diputada Miriam Brito Sarroca, secretaria de la Asamblea
Nacional; así como varios presidentes de las Comisiones Permanentes de Trabajo
del Parlamento.
También
estuvieron la compañera Ileana Núñez Mordoche, viceministra para el Comercio
Exterior y la Inversión Extranjera; y el viceministro de Relaciones Exteriores
Abelardo Moreno Fernández, entre otros invitados.